He tenido muy abandonado este blogsito que tanto me gusta…pero hay tantas y tantas cosas que hacer que a veces no queda mucho tiempo para escribir….espero no volverlo a hacer.
Espero que mis cuatro lectores estén listos para una larga pero entretenida reseña de los últimos meses…
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Primer aniversario.
Este primer año lo denominan de papel y no tengo ni idea del porque, pero lo que tengo con mi esposo es mucho más fuerte que un papel, que una cartulina o que cientos de toneladas de papel poliéster.
Ha sido un año increíble, repleto de nuevas experiencias, un año de compartir nuestros espacios y nuestros tiempos, un año de convencerme cada día más, que el hombre con el que estoy, es con quién quiero hacerme viejita. Soy feliz por este primer aniversario, pero lo soy más porque sé que serán muchos años que voy poder reflejarme en esos ojitos azules que me regalan paz.
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De fiesta en fiesta.
El Sr. W y su servilleta nos hemos convertido en unos Gremblins en potencia, no nos perdemos ningún festejo a menos que sea por otro festejo agendado con anterioridad.
No sé si pueda decir con esto que somos un caso perdido, pero nos estamos divirtiendo mucho y estamos aprovechando cada festejo juntos y con todos nuestros amigos, bailando, tomando tragos coquetos y cantando a ronco pecho… Ya cuando lleguen los mini cavernícolas será tiempo de detener este tren, pero por lo pronto…Hasta que el cuerpo aguante!
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A dieta.
Me puse a dieta siguiendo el ejemplo de varias niñas del trabajo y me ha ido muy bien, aunque no he reducido mis proporciones tan rápido como ellas lo han logrado.
Subirme a la báscula sigue siendo un reto, lo hago con los ojos cerrados y los voy abriendo poco a poquito cuando suena el “beep” que indica que ha terminado de contar los kilos y kilos, es justo ahí el momento en que sé si el haber pecado con una quesadilla o con un tamalillo dejaron acumulaciones adiposas en mi ser.
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Pero bueno, al final, estoy contenta conmigo misma porque esta vez no he abortado la misión, todavía no llego a donde quiero, pero me voy sintiendo cómoda y re-estrenando ropa que hace tres años ni siquiera imaginaba desempolvar.
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Algo más…
Quería contar algo del trabajo, pero acabo de darme cuenta que es justo el causante de mi poco tiempo para escribir, así que esta vez está castigado y no lo mencionaré, a otra cosa mariposa…
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Gohle…
Hay proyectos que se están concretando que me tienen muy contenta e ilusionada, que tienen que ver compartir sueños y dulces con alguien a quién quiero infinito y estoy feliz de que ahora aparte de todo seamos socias., en cuanto todo se concrete estaré en posibilidad de anunciar todo este acontecimiento con bombo y platillo.
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Costurita.
Estoy bordando en punto de cruz y entre plática y plática con mis progenitores, mejor conocidos como la Tachuela y el Gordo se dieron cuenta de que en mi hogar no existía un kit de costura que me hiciera sentir una esposa respetable. A la semana siguiente mi Madre me regaló un costurero que tiene con ella desde que tenía 16 años, osea muchísimo tiempo, mismo que le fue regalado por su entonces novio, mi ahora padre.
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Mi mamá me contó una historia de ese regalo, de lo que significó para ella que mi padre se la diera, de lo que vale en su corazón y de cómo lo cuida en consecuencia…una de esas historias que solo te cuentan cuando ya eres grande, y yo la escuché y le sonreí a ella y a mi papá, y me puse muy contenta de que sea mío ahora, porque desde niña me gustaba jugar con él, y ahora espero la oportunidad de bordar mi historia con el Sr. W como la que ellos zurcieron puntadita por puntadita.
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Las historias siguen afortunadamente….ya casi es fin de año…así que material para chismear sobrará…
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