Estos últimos días me han dicho varias veces que me veo muy bien,creo que uno se ve como se siente aunque por supuesto cada comentario una inyección de gozo para el ego que siempre le viene a uno muy bien, aunque yo para ser honesta me ando sintiendo estos últimos días guapa, muy guapa!
Sin embargo, si me paro frente a un espejo, se me ven los ojos cansados, ojerosos y con unas bolsas que me cuelgan hasta el suelo de las desmañanadas. La piel de mi panza está abultada y flácida y tengo que usar faja y mil cremas y lociones que me ayuden a contener las carnes.
Tengo una cicatriz de unos 15 cm que me cruza de lado a lado justo debajo de mi ombligo que se convertirá un una más de mis cicatrices de guerra así como las estrías que aunque yo ya cantaba victoria de inexistencia, decidieron aparecer en mi semana 38 de embarazo.
Mis pies y mis manos ya casi no se me hinchan, pero mis brazos y mis piernas siguen regordetes y resistiéndose a disminuir su volumetría y el tratamiento carísimo de laser para la depilación dejó de surtir efecto por las hormonas que invadieron mi cuerpo.
El cabello después de casi 10 meses de tenerlo perfecto, ya ha comenzado a caerse de nuevo y he tenido que retomar el tratamiento para el chino rebelde diariamente.
Creo que todo esto es gracias a la pequeña criaturita que ahora me acompaña y compruebo que uno se ve como se siente, pues yo me siento felíz y completa, entonces, me veo nuevamente fijamente al espejo y sonrío, definitivamente me siento guapa, muy guapa!!!
