No, no estoy diciendo que me vaya a casar más veces, si eso es lo que parece, pero puedo decir que he tenido la oportunidad de estar en varias bodas y no hay ninguna que se compare con la mía, o más bien con la Nuestra…
¿Qué se siente?... difícil de describir, fueron tantas las emociones que explotaron dentro de mi ese día que simplemente no tengo palabras que lo describan, puedo decir que este día supero cualquier otro “Mejor día de mi vida”, que jamás esperé ser tan feliz, que jamás había sonreído tanto, jamás había disfrutado tanto un día completo (mas los 344 días de preparativos). Todo lo que habíamos esperado, ese día lo recibimos pero multiplicado por mil y es mas especial aún al saber que estoy uniendo mi corazón y mi vida con el hombre del que pretendo seguir enamorándome hasta mi final…(ya sé que suena muy cursi, pero así es ¡!¡) .
Fue un día del que no quiero borrar nada, quiero que todo se quede grabado en mi memoria, quiero guardar todas esas fotos mentales en mi cajita de tesoros invaluables, quiero guardar la bendición de mi Mamá y el recuerdo de ella poniéndome mi vestido, la risa de mis hermanos cuando me vieron “de Novia” , sus abrazos y buenos deseos, a mi Papá y yo caminando despacito por el pasillo de la Iglesia, llegar a los brazos de Luis para cerrar ese pacto ante Dios de amarnos y cuidarnos para siempre.
Después, los abrazos de toda la gente que quiso estar con nosotros, compartiendo “Nuestro Día”, brindar, darles la bienvenida y compartirles nuestra aventura.
Bailar nuestra canción… ese momento justo donde se detuvo el tiempo. Todos alrededor desaparecieron, éramos solo tú y yo diciéndonos: TE AMO, flotando en una burbuja, prometiendo que siempre será así, que siempre estaremos el uno para el otro, abrazándonos muy fuerte.
El baile con mi Papá… No hay nada que describa ese momento…. Luis con mi Sweater, La Tachuela y el Suegro uniéndose al compás de Montaner.
Invitar a todos a bailar, con la canción de “La familia”, todos abrazados, todos compartiendo un momento que dejó de ser de DOS personas, para convertirse en la unión de dos Familias, y de aquí pal real, los amigos que no dejaron de brindar y de regalarnos su compañía y los buenos deseos.
Creo que no había bailado, brincado y abrazado y sonreído a tanta gente en un solo día… no podríamos ser más afortunados. Gracias por el apoyo de nuestras familias a mi Papi, a la Tachue, a mis Sweateres que por ellos logramos concretar nuestro sueño, somos afortunados porque hay mucha gente que se sigue formando con nosotros para compartir este juego. Gracias a todos nuestros amigos, las Madrinas y Damas, Padrinos, Lau, Jose Alfonso, Laurita, Mich y a nuestros amigos y amigos y mas amigos. Gracias por estar en este día tan especial con nosotros.
Así que aquí el inicio de esta aventura y la culminación de días y días de organizar lo que fue “El mejor día de nuestra vida”…. Esto se va a poner bueno !!!
