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Desde que me levanté por la mañana estaba nerviosa, sabía que había llegado el día de “hacerlo”, según lo habíamos acordado.
Esta era “Mi primera vez”; estaba súper nerviosa, me sudaban as manos y todas mis inseguridades me revolotearon en la cabeza.
El plan tenía una semana, así que no podía echarme para atrás, además de que yo había pedido “el favor” de que me enseñaran y me acompañaran a hacerlo; hasta el día de hoy nadie se había atrevido a acompañarme en esta aventurilla.
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Llegué a la cita según lo acordado: Jueves 10 a.m., de camino hacia mi encuentro me sentía nerviosa, creí que mi víctima ni se iba a acordar…pero a mi llegada sus palabras fueron: “Nos vamos”, y me extendió las llaves de su coche….así que ahí íbamos….Yo manejando por vez primera la Carretera México-Cuernavaca.
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No fué difícil, no lo sé para mi acompañante “Primo-Jefe”, no sé si le haya gustado el viaje, pero me preocupa que su escasa cabellera haya perdido un poco mas de elementos por mi culpa.
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Habrá que preguntarle si en algún momento sintió ganas de aventarse por la ventanilla, sentí su nerviosismo solo en dos ocasiones cuando me advirtió si ya estaba enterada que estábamos en la “pera” y que debía bajar la velocidad y cuando ya de regreso se nos apareció un tráiler atravesado a la mitad de la carretera.
Al final regresamos con bien y completos y satisfecha por mi palomita nueva en mi lista de “Cosas por hacer”…
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Me atreví ¡¡!¡!¡!¡!¡!¡!
